DATA DETOX STUDIO by SURVIRAL
Una apuesta de supervivencia ante el peligro añadido de los residuos digitales a la inminente pandemia medioambiental.
La obra Data Detox Studio by SURVIRAL consiste en la recreación simbólica de una entidad de reciclaje de residuos digitales y su proceso de certificación virtual. Es un ejercicio de representación y acción usando el tema de los residuos digitales y el peligro añadido que suponen a la inminente pandemia medioambiental. Damos visibilidad pública a los residuos fruto del consumo de Internet, y su impacto negativo en la sociedad y el medio ambiente. Ayudamos al espectador a reciclar su basura digital en energía digital “limpia” y a contribuir a la visibilización del problema. Usamos el reciclaje individual de esos residuos como propuesta de valor artística, cultural, social y política.
El reciclaje que ofrecemos consiste en convertir malas prácticas digitales en conciencia y usar esa conciencia como energía limpia que «compense» el uso tóxico de la red, de la misma manera que las empresas compensan el CO2 que emiten, en inversión de iniciativas de sostenibilidad. Cuando SURVIRAL habla de “compensación” lo hace de una forma simbólica, no está basado en un cálculo cuantitativo como los de las compensaciones reales que hacen los organismos especializados. Es una apuesta cualitativa para que el usuario cambie hábitos basados en la nueva conciencia que toma al “entrar” en la obra, en el DATA DETOX STUDIO. La conciencia no es una unidad de compensación en el mundo real, pero sí lo es en el mundo de la representación de SURVIRAL.
La materialización de ese reciclaje, de esa “energía limpia” consiste en la obtención por parte del usuario, de un Certificado de limpieza digital proporcionado por SURVIRAL, cumpliendo con una serie de requisitos. Nuestro Certificado sería así, la materialización de esa energía digital renovable. Pulsamos los resortes de “conocimiento” y “acción”.
La obra DATA DETOX STUDIO está compuesta de cinco piezas complementarias que proponen diferentes niveles de interacción con el espectador. Cada pieza cumple una función, es un eslabón en el proceso de reciclaje y se materializa en un soporte diferente. Están alojadas en la web de la exposición y en redes sociales que se retroalimentan con la exposición en Facebook, Instagram y Linkedin.
